La siesta es de quince minutos
el ladrido de Lucky
y las campanitas…
todo el tiempo las campanitas.
Se va aspirando en mi cabeza…
los calambres en esa cama
las señales de las patentes de los autos
la locura que planea.
Y la siesta…
de tan sólo
quince minutos.
La siesta es… un lujo en estos tiempos.
¡Ay, nostalgia…!
nostalgia verte x aqui ! gracias x visitarme !
Eso también… Nostalgia de una época en que la tierra giraba más lento y uno tenía tiempo para la siesta y para visitar a los vecinos de barrio.
Gracias a ti, poeta-redecoradora; me dio muchísimo gusto verte.
Si se conformara con planear, la locura. A veces también se instala y no permite la siesta. Besos, guapa.
es cierto, a veces se instala y no nos deja dormir…qué bueno verte x aquí ª! besos.